Bienvenidos a Entre la Escoba y el Portaligas

Un espacio donde podemos encontrar ese punto medio (raro) que tenemos las mujeres, donde bandeamos entre la bruja mala y la gauchita que deja la escoba justo antes de ponerse el portaligas.

Acá te proponemos encontrar y compartir la verdad de las mujeres. Vamos a hablar, como quien diría, a calzón quitado. Y entre todas vamos a sincerarnos sobre todas esas cosas que los hombres jamás creerían que pueden pasar por nuestras cabezas, y por qué no, por otras partes de nuestro cuerpo.

La idea es que estemos en contacto, que nos cuentes tus experiencias y que compartas las nuestras. Y por qué no, que también nos saquemos la escoba, el portlaigas y la bombacha.

Muchas gracias por visitarnos... y que disfrutes tu estadía en este espacio, el nuestro, el tuyo, EL DE TODAS!

BIENVENIDOS!

9 de enero de 2009

QUISIERA SER UN PEZ

Viste que cuando sos chica siempre andás pensando qué ser cuando seas grande. Es más, no hay abuela, tía, madrina o amiga de mamá que no te lo pregunte. Es un clásico: visita de alguna de ellas a casa, con torta o masitas en la mano para los mates. Dos besos ruidosos en nuestros cachetes que se manchan con sus pinturas de labios rosadas de Avon. La baranda del Heno de Pravia que se nos impregna en nuestra ropa. Un “Qué grande qué estas!” y, luego de eso, la pregunta del millón: “QUÉ QUERÉS SER CUANDO SEAS GRANDE???” Sí, no hay forma de zafar de esa.

Y bueno, la mayoría tiene el sueño clásico de ser maestra, doctora, qué se yo… Sí, qué se yo te digo, porque yo era una de esas (de esas raras) que no tenía el sueño clásico de toda nena. Lo mío era sencillo, sin vueltas, y clarísimo: quería ser limpiadora de parabrisas de autos en una estación de servicio, cajera de supermercado, o envolvedora de regalos. Sencilla la nena. Pero claro, imaginate que estaba mi amiga Gabriela diciendo que quería ser pediatra desde que era chica (de hecho, hoy estudia medicina) y yo con semejantes delirios! Las abuelas, tías y amigas de mamá se me iban a cagar de la risa! Así que zafaba con un NO SE y listo.

Recién de grande me acordé que esas eran mis profesiones preferidas a elegir para cuando fuese grande, y me animé a contarlo, ya sin miedo al ridículo! Ojo! Creo que más de uno agradecería que limpiara los parabrisas, quizás con una calzas rojas y remerita ajustada en una estación de servicio, pero de seguro me echarían a patadas de mi casa!

Gracias a Dios, la vida me dio empleos mejores, pero, entre nos, te cuento que me sigue encantando limpiar los vidrios con el secador que usan en las estaciones de servicio (de hecho, me compré uno!!!), soy la envolvedora oficial de regalos para Navidad, y por un día, me encantaría ser cajera de supermercado!

Y vos te preguntarás si alguna vez tuve el sueño de encontrar al Príncipe Azul que me rescatara y me diera una vida plena, feliz, y llena de momentos maravillosos… yo te respondo: ese sueño lo comparto todas las noches, con mi almohada, hoy, a los 24 años.

Y es que la vida cambia. Y las ambiciones también.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola loca!!!vi q me nombraste jajaja me encanta este blog ya te lo dije!! lo leo siempre sos mi Carrie de Sex & The City!!!!te kiero loca!!!

Entre la escoba y el portaligas dijo...

Gracias amiga por pasar siempre! Viste? Sos un ejemplo a seguir! jaja
Un beso grande y que todo se mejore.